La enfermería no es una profesión fácil en Japón. Aquí, las enfermeras siempre deben dedicar todo su tiempo a atender a los médicos y pacientes en tratamiento. Sin embargo, existen muchas formas de servicio que no son nada sencillas. No solo se preocupan y cuidan bien a los pacientes, sino que también tienen que hacerlos felices y ayudarlos a estar más entusiasmados para que puedan recuperarse rápidamente. Una de las formas más efectivas de lograrlo no es otra que sus cuerpos calientes, sus esbeltas curvas e incluso su virginidad para que puedan cumplir con las responsabilidades asignadas. La enfermera Masuzaka no es una excepción, además es muy proactiva en ese delicado asunto. Busca constantemente a los pacientes para obligarlos a tener relaciones sexuales con ella, en parte porque espera que se recuperen rápidamente de la enfermedad. todavía el deseo de aliviar la sed constante que invade el cuerpo de esta chica soltera.
